| Blackmagic

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Cámaras modulares, nuevos participantes y una sacudida a la vieja guardia; estos son tiempos interesantes para la industria mundial de los fabricantes de cámaras y potencialmente uno de los mejores momentos para los usuarios.
Por un buen rato algunas compañías emprendedoras han intentando construir y vender sus propias cámaras para competir con los peces gordos, pero ninguno se las había arreglado para figurar realmente en el mercado. Esto debido a varios factores, falta de marketing, problemas de confianza y en varias ocasiones atrasos en sus fechas de lanzamiento programadas. Traer una nueva cámara al mercado es algo muy difícil en el mejor de los casos, el conocimiento de esto ha mantenido a los grandes fabricantes a salvo de la competencia.
Sin embargo, los tiempos cambian poco a poco. Por primera vez, con la AJA Cion y la Blackmagic URSA, por fin hay dos cámaras que se enfrenten a las grandes empresas. A diferencia de otros pequeños competidores que han intentado hacer algo similar, aquí tenemos a dos compañías que tienen el poder de marketing y una cadena de distribución bien establecida.

Paso firme

Blackmagic ha tenido problemas en las fechas de lanzamiento con sus cámaras pasadas, un lento ciclo de actualizaciones de firmwares. Una situación con los “black blobs” en ambientes muy brillantes y problemas de ruido con la Production 4K. Sin embargo, aunque estos problemas no pueden ignorarse, traer una nueva cámara al mercado no es tarea fácil y Blackmagic ha estado gradualmente corrigiendo estos detalles y parece que finalmente esta pisando firmemente en esta industria.
AJA tiene una buena reputación con sus líneas de productos ya establecidos, pero no se ha probado en el tema de las cámaras. Con suerte le saldrán las cosas bien y el lanzamiento ocurrirá sin contratiempos. Lo que es seguro para compañías como Sony y Panasonic es que los nuevos rivales como Blackmagic y AJA no se irán a ningún lado en un futuro cercano, y si acaso el mercado se calentara aún más conforme más independientes intenten exitosamente llevar sus productos al mercado.
¿Qué significa esto para los consumidores y pueden realmente estos nuevos competidores enfrentarse a Sony & Panasonic? Por un lado significa que tenemos mas opciones, pero Sony siempre ha tenido grandes ventajas. La gran confianza en sus productos en un gran punto de venta, y los sensores que diseña y fabrica están dentro de los mejores en existencia. En una industria donde el equipo es un factor crítico es mejor ir con lo que ya conoces. Sony es un fabricante al cual tu le puedes comprar una cámara que sabes que funcionará, una y otra vez.
Los grandes fabricantes también han establecido una gran cadena de servicios posteriores a la venta. Alguna vez trabé mi cámara PDW-510 XDCAM con una actualización de firmware. Decidí aplicar la actualización el día previo a un trabajo, no volveré a cometer ese error, llamé a Sony, fui a su centro de atención en Basingstoke y arreglaron mi problema ahí mismo. No me cobraron extra. Tienen un muy buen servicio.

El papel de Red

La capacidad de brindar estos servicios, así como tener una red de centros de servicio autorizados alrededor del mundo es una gran ventaja que no puede ser ignorada. Fue una falta de esto lo que no dejaba crecer a Red al principio. ¿Tienes un problema con tu cámara en el Reino Unido? Las posibilidades de realizar una reparación o tener un reemplazo temporal en poco tiempo eran prácticamente nulas.
Red eventualmente supero estos problemas. Aún enfrenta sus propios problemas, como cualquier compañía, pero Red se ha convertido en una fuerza gigante en la industria, con cámaras siendo usadas para grandes producciones con regularidad. ¿Como es que esta empresa logró superar sus problemas y triunfar donde otros han fallado? Algunos dirán que Red triunfó debido a un exceso de hype en el marketing y foros llenos de fanboys en internet. No se puede negar que esas dos cosas existen. Sin embargo hay que mencionar que los grandes directores de fotografía de importantes producciones de cine y comerciales no usan una cámara basándose en el hype o en las palabras de unos fanáticos en internet, así que el éxito de Red es tangible, verdadero e innegable.
Red fue el primer fabricante de una cámara de video digital en dar una solución práctica a grabar Raw con rango dinámico y en resoluciones que hasta ese entonces eran exclusivas del dominio del cine. Ha habido otras cámaras antes de que llegaran ellos, pero ninguna de ellas ofrecía la combinación de: precio, lo práctico, lo fácil de obtenerlas y el tamaño que ofrecía la Red One, así como tampoco un flujo de trabajo Raw parecido. Aquí estaba una cámara muy capaz con la que podías editar en una MacBook Pro. No fue la cámara por si sola lo que la llevó al éxito, sino todo el paquete, desde las capacidades de la cámara, el tamaño, precio, y los accesorios. El inmenso marketing que manejan, promoción de boca a boca y una base de fans al estilo Apple lo que ciertamente le ayudaron a ganar la atención. Red incluso llegó a contratar al dueño de uno de los foros en un puesto “senior” y que ahora se encuentra en la cima del árbol.
Al principio a Red le tocó enfrentar la crítica de muchas personas (incluyéndome), algunos DdF los acusaban de fraude, alguno de ellos incluso casi llegó a los golpes con el dueño de Red Jim Jannard en NAB. Al final Red rió al último y ahora la compañía cada vez se vuelve más fuerte, incluso cuando aún quedan personas que no creen en ellos.

Siempre Aprendiendo

Esto nos dice que la tenacidad y creer en lo que haces puede salvar el día. Blackmagic ha pasado por varios de esos problemas. Su primer cámara era muy prometedora y a pesar de que fue un gran producto a un increíble precio, las expectativas eran demasiado altas y poco a poco las DSLRs y nuevas cámaras mirrorless la empiezan a superar. Lo que no se puede negar es todo lo que la Cinema Camera, la Pocket Cinema Camera y la Production 4K le han enseñado a la industria. Esto tal vez no suene tan bien para los usuarios que se llegan a sentir como beta testers, pero en cierta forma es de esperarse cuando vives al borde de la tecnología.
Los dueños de esas cámaras no deben preocuparse con la salida de estos nuevos dispositivos, seguirán recibiendo equipo funcional, pero en términos de planeación, la nueva URSA era un paso natural que Blackmagic tenía que tomar. Muy parecido como cuando Steve Jobs tuvo que darle reboot a la Mac con Mac OS X. La URSA es una plataforma que le servirá a Blackmagic por varios años. Les da una oportunidad de probar nuevos sensores y eventualmente ofrecer muchas más opciones a los usuarios. Esos que no pueden costear inmediatamente el mejor sensor tendrán la oportunidad de actualizarlo eventualmente y esparcir el costo de sus cámaras en periodo de tiempo más largo al que lleva actualmente con otros fabricantes.
Ambos Blackmagic y AJA están mejor posicionados que muchas otras empresas más pequeñas para ofrecer un servicio de soporte, esto es crucial para poder atraer usuarios con la Cion y la URSA respectivamente. El control de calidad debe ser impecable. Ninguna compañía se puede dar el lujo de cometer algún error. Todos los detalles deben de ser probados intensamente antes de liberar las cámaras al público en general, incluso si esto significa retrasar su lanzamiento. Simplemente hay mucho en juego, y a pesar de la diferencia en precio, cualquier detalle puede resultar en la pérdida de usuarios debido a la falta de confianza.

Un ojo en la competencia

¿A los fabricantes más grandes les interesa todo esto? Probablemente no tanto, pero internamente puedes apostar a que se mantienen al tanto de todo lo que esta pasando con estos nuevos competidores. Después de todo, el lanzamiento de la Red One fue lo que empujó a Sony a tomar más en serio el mercado del cine digital. Mientras que Sony le ha dado más opción a los compradores al bajar un poco los precios aún tienen que proteger sus productos de gama alta. Esto es logrado al restringir el factor de la forma de la cámara, la disponibilidad del códec, o ambas. Cuando llega una compañía rival que ofrece una cámara más ergonómica, con más opciones de codecs y mucho más barata, el bote se empieza a incomodar.
Panasonic nunca ha tomado el mercado de sensores muy enserio, en lugar de eso se enfocan en camcorders 3” en la gama baja, con la excepción de la AF101. Sony por otro lado esta peleando una batalla en varios frentes porque no quieren perder el mercado pequeño tampoco. La recién liberada Varicam tiene un gran camino por recorrer. Es verdad que la naturaleza modular de la cámara es bienvenida con los brazos abiertos, pero ¿no es un poco tarde para eso? Una cámara 4K con alto framerate no es nada nuevo. La Red One ya tenía esto desde el día uno. La Red Epic empujó las cosas un poco más. La verdad es que el USP original y el framerate variable de la Varicam son características que varias cámaras poseen, incluso a este rango de precio. De hecho la Red Epic es capaz de grabar 300fps con algunas configuraciones de sensor en 2K usando el RedCode codec, comparada con la nueva Varicam que tiene un máximo de 240 fps a resolución HD estandar con codec AVCintra.
En el pasado los fabricantes establecidos han tomado su reputación como una apuesta segura, pero el espacio entre ellos y las compañías emergentes es cada vez menor. Conforme estas compañías corrigen sus errores, se vuelven en una alternativa cada vez más viable, si a esto le sumamos el bajo costo que tienen, definitivamente valen el riesgo. Siempre estarán esas personas que dicen que obtienes lo que pagas, y que el performance del sensor de Sony es aun mucho mas avanzado. No puedo discutir con esto, pero la falla en este argumento es que llega un punto donde la calidad se vuelve lo “suficientemente buena”. Con esto no sugiero que las cosas no puedan mejorar, o que no puedas ver la diferencia, pero recuerda la regla del 5%. Para obtener el incremento final en la calidad necesitas gastar mucho más dinero que lo que te tomó llegar a ese 95%.
Es justo esto lo que lleva a las personas a comprar una AJA Cion o una Blackmagic URSA y al poner un precio tan competitivo, estas dos compañías han sido muy astutas en realidad. La batalla ha comenzado, y esperemos que el ganador sea el consumidor.